El alcalde y su régimen: 40 años son demasiados

Gandia no brilla, se equivocaron eligiendo el eslogan para dar a conocer nuestra ciudad alrededor del mundo, no brilla con su esencia y no brilla por la nefasta gestión que está teniendo nuestra ciudad.

Llevamos casi cuarenta años bajo un régimen socialista, gobernados por los mismos, sin cambiar ni una coma en un programa de gobierno que ya está caduco y falto de ideas. Un gobierno centrado únicamente en los suyos, preocupado por mantener el sillón y el sueldo, en lugar de atender las verdaderas necesidades de la ciudad o porque no, preocupados en gestionar el Partido Socialista Obrero Español de la Comunitat Valenciana a costa de los gandienses, soportando sueldos exclusivos únicamente para hacer malas praxis y estrategias políticas desde Gandia.

Un alcalde socialista solo preocupado de que le retraten en fotos y sin la más mínima preocupación de querer ver la Gandia real, la Gandia estancada, paralizada, pausada, porque esa no le interesa para su álbum personal de fotografías y videos, un álbum que nos cuesta a los gandienses más de 70.000 euros al año.

Cuando hablas con vecinos, miembros de la sociedad civil e incluso con asociaciones, muchos de ellos sienten temor a expresar libremente su opinión sobre la crítica situación en la que se encuentra Gandia. Nuestra ciudad se ha apagado, carece de ilusión, prosperidad, riqueza y oportunidades. Hay miedo a las represalias que el gobierno socialista pueda tomar contra ellos, miedo a ser señalados por hablar con libertad, miedo a la telaraña mafiosa que han tejido durante sus largos mandatos.

Si comparamos Gandia con otras ciudades, resulta evidente que estamos quedándonos atrás. Nos estamos empequeñeciendo en relación con ellas, ya que, por ejemplo, no contamos con una conexión de entrada y salida directa a la autopista, ni con una estación marítima que conecte con las islas Baleares o Canarias. Tampoco tenemos una programación turística y culturalmente ambiciosa que atraiga a un mayor número de turistas, lo que ayudaría a aumentar las pernoctaciones en nuestra ciudad y a dinamizar la playa en otoño e invierno, que es nuestro mayor tesoro.

Nuestras comunicaciones ferroviarias son un desastre. Cada vez son más frecuentes los problemas técnicos en el tren de cercanías, y los trenes que llegan hasta la playa son cada vez menos. Esto provoca que los turistas dejen de vernos como un destino accesible, lo que afecta negativamente a su experiencia en nuestra ciudad.

El transporte público también es precario y tercermundista. Las rutas no cubren muchos puntos clave de la ciudad, y son tan anticuadas que necesitan ser revisadas para garantizar un servicio ágil, rápido y eficiente, que por cierto, para el PSOE lo fundamental en para el transporte público son menos lamborghinis pero si más falcons.

Podríamos seguir mencionando ejemplos claros de esta decadencia, pero tampoco quiero que todo parezca negativo. Claro que hay cosas positivas. Gandia sigue siendo un destino turístico de excelencia, gracias al sector hotelero, hostelero y comercial.

En nuestra ciudad hay grandes profesionales que apuestan por mejorar Gandia día a día. Ellos son el motor que mantiene viva nuestra ciudad, una Gandia activa, única y ambiciosa. Su esfuerzo es fundamental para el corazón que late en Gandia.

Debemos seguir defendiendo los intereses de los gandienses, y eso es precisamente lo que vamos a hacer. Es hora de elegir entre socialismo o libertad, entre un régimen socialista o democracia. Es momento de decidir si queremos una ley mordaza o libertad de expresión, abuso de poder o libertad, amnistías o justicia, carencias o bienestar, destrucción o protección.

Seamos libres, sintámonos libres de expresarnos como queramos. Rompamos las barreras que el socialismo está intentando imponernos en nuestras vidas.

Gandia es libre, tú eres libre.