Con el título de Abogada Tributarista bajo el brazo

«Ahora ya te lo puedo decir: soy Abogada Tributarista. Acaban de confirmármelo». Las preseleccionadas no llegan con un pan bajo el brazo. En todo caso, con una carroza. Y en el caso de Alba, con una titulación por la que ha peleado durante mucho tiempo y de forma muy tenaz: «Primero hice Administración y Dirección de Empresas y luego Derecho. Y además por separado. Primero los cuatro años de ADE. Cuando estaba en tercero ya vi que me interesaba mucho todo lo relacionado con Derecho. Pregunté por pasarme a hacer la doble titulación, pero como habían pasado tres años de la Selectividad tenía que pasar la fase específica, por lo que decidí acabar primero el grado y luego ver qué hacía. Miré opciones y tuve que entrar en la Universidad Católica porque en la UV tenía que esperar un año».

Coincidiendo en las aulas con María Estela Arlandis. «Allí me convalidaron menos asignaturas, pero valió la pena». Hablando en plata, se pegó un calentón. «Derecho lo hice en tres años». Y no acabó ahí la fiesta: «luego, en un mismo curso, hice los dos másteres: el de Acceso a la Abogacía y el de Asesoría Fiscal y Tributación. Por separado, pero los dos en un año». En conclusión: «estoy acostumbrada a la marcha».

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A los tres meses, ya

Porque luego faltaba la otra pata de la mesa, porque si ha superado en la preselección es porque ha sido fallera mayor de su comisión de casi toda la vida. Esa que sigue siendo una denominación rara: Carcagente sin normalizar. Y que se completa ora con Jerónimo Muñoz, ora con Compromiso de Caspe. «Nací en diciembre y en marzo ya salía en la que era mi falla: Giorgeta-Roig de Corella, que era la de debajo de mi casa. Lo que pasa es que en la guardería había sobre todo niñas de Carcagente. A los tres añitos me cambiaron para ir todas juntas y allí estoy desde niña».

Sin preselección, pero con carroza

Fue infantil en 2010, sin preselección «pero con carroza en la Batalla de Flores, porque a las falleras del sector nos tocaba ese año. Tocaba repetir en mayor. «Desde que fui fallera mayor infantil lo tenía claro». Y con su historia. «Las que fuimos infantiles en 2010 decíamos de repetir a la vez para que nos tocara carroza otra vez», pero todo se desbarató con la pandemia. Y tuvo carroza a finales de julio de este año. «Mi presidente es mi amigo de toda la vida y nos habíamos prometido ser presidente y fallera mayor a la vez, hace mucho tiempo, pensando en 2024. Y cuando me he encontrado con que el «objetivo 2024» ya ha llegado. En casa me decían de esperar, pasar los másteres, pero no podía dejar de cumplir la promesa. Y como ya has visto que si me propongo las cosas, lo hago. Fallera mayor, másteres, trabajo y no me he perdido nada. Ha sido un reto y no me he perdido nada». 

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Hija única, «en lo bueno y lo malo» y dos referentes: «mis dos abuelas. Están las dos y están bien. Todo lo que me pase va dedicado a ellas». Incluyendo la Fonteta que viene.