A la tercera (Fonteta) puede ir la vencida en casa y en Vall d’Almonacid

Quien la sigue, la consigue. Y en casa de Rocío ya se conocen el camino. «Fui infantil en 2010 y mi hermana pequeña lo fue en 2014 y ahora me toca a mi. Y sí: llevamos tres Fontetas. Hemos pasado todas las preselecciones. Es un regalo que nos tenemos que llevar». Y como es pedagoga, procura echar mano de pedagogía. «Sabemos lo difícil que es el proceso y que hay que disfrutar». Su Fonteta ya fue en la Fonteta. «Ya me conozco la habitación, la rampa... es curioso porque por las redes sociales me he reencontrado con algunas preseleccionadas que ahora nos reencontramos, Claudia Sáez, por ejemplo; o Carla Ruiz, de Císcar-Burriana. 

Además, con un punto de presión añadido: es de Azcárraga, una comisión donde la corte es palabra de Dios. Numerosas falleras elegidas y, de hecho, comisión líder en el ranking durante muchos años, hasta que llegó la sequía del nuevo siglo. Aunque regresara a lo grande con Paula Nieto el pasado año. «Claro que estaba con toda la comisión el día la Telefonada, con el casal lleno, la tensión, la llamada rara porque la televisión iba con retardo... son experiencias increíbles. Y al final fue todo un aliciente. Ella siempre nos ha tenido en el recuerdo y nosotros la hemos seguido. Hemos seguido caminos diferentes, pero hemos estado juntos». 

El origen fallero, en Vall d'Almonacid

La adscripción de Rocío a Azcárraga tiene su miga. «Mis padres se apuntaron a la falla cuando tenía tres años. Fue a través de unos amigos del pueblo de toda la vida. Se hicieron primero falleros de honor y luego ya falleros conmigo». El pueblo en cuestión es Vall d’Almonacid. Típico pueblo del Alto Palancia recolonizado por valencianos del «cap i casal» en verano. «Es que es totalmente mi pueblo. Todos mis abuelos son de allí. Toda la familia está allí. Mis padres se conocieron allí de jóvenes...». Con lo que su vida transcurre a dos velocidades: «el pueblo en verano; las Fallas, en invierno». De momento, debe estar pasándoselo en grande. «Mi grupo de amigos somos la comisión de fiestas». Con el menú habitual en estos casos: «una semana de toros y otra de fiestas patronales». 

Inmersión hasta la presidencia

Y lo que suele pasar: falleros que llegan a través de la niña y que hacen una auténtica inmersión. «Mi padre ha sido presidente en 2014, 2016 y en 2023».

Y en lo profesional, completando la cimentación. Graduada en Educación Infantil y Pedagogía «y estoy terminando el máster en Neuropsicología y Educación y he estado trabajando ya en un colegio. El máster es un plus: saber cómo funciona el cerebro y como estimularlo para trabajar con niños con necesidades y adaptarles las necesidades». Fortalecer a la maestra. «En cuanto acabe el Trabajo de Fin de Máster, lo tengo todo». Ése y el otro máster, el de septiembre.

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