Un matrimonio valenciano de titanio: un amor de récord Guinness que cumple 70 años

Ella em va estimar tant. Jo me l’estimo encara. Plegats vam travessar, una porta tancada. Sencillas y tiernas son las Paraules d’Amor de Joan Manuel Serrat. Una canción de las que llegan al corazón, que bien podría ser el himno de Amador Milián (1922) y Matilde Meseguer (1926), que este sábado celebraron en la residencia de Almassora el 70° aniversario de su boda. Se casaron en Morella, un 2 de enero de 1954, por lo que ya tienen el calificativo de matrimonio de titanio. Pero cabe apuntar que llevan 82 años juntos, cifra de récord Guinness, de la que se hizo eco Mediterráneo esta semana, con un emotivo reportaje de Noelia Martínez.

Valentina, la madre Guinness de los Récords con un total de 69 hijos

El acto lo abrió Salva Sánchez El Mussennacitu, el animador del centro, con un pregón, con su cuerno de toro y todo a modo trompeta. Apuntó que era una fiesta y un reconocimiento «de todo el pueblo de Almassora». Tras la peculiar introducción, la oda al amor del noi del Poble Sec no podía faltar como banda sonora de la convocatoria y sonó gracias a la música de la rondalla Els Ravalers de Onda. 

Uno de los instantes más emocionantes lo protagonizó José Manuel, uno de los dos hijos de la pareja --tenían otro, Amador, lamentablemente fallecido-- quien desveló el secreto de sus padres para estar tanto tiempo juntos: «La RCP: Respeto, confianza y paciencia. Son unos héroes. Un ejemplo para todos». Agradeció la labor del personal de la residencia. 

Asimismo, participó la alcaldesa, María Tormo, quien entregó un ramo de claveles blancos a Matilde (parecido al que llevó en su boda) y señaló que «siempre nos comentan que son ejemplo de amor, cariño y respeto». 

El broche de oro: sus cuatro rebisnietos

La edila Eugenia Martinavarro y la directora del centro, Eugenia Gómez, también se dirigieron a los asistentes, y el broche lo pusieron los 4 rebisnietos, Gerard, Júlia, Arnau y Enric, que acercaron los anillos para que Amador y Matilde renovaran los votos, junto a una representación de casi toda la familia Milián-Meseguer en un día tan especial. 

Dicen que una imagen vale más que mil palabras y eso ilustra la foto que acompaña a este texto. Manos entrelazadas que resumen una bella historia de amor que vence al tiempo. Velles notes, vells acords, velles paraules d’amor.