Es el momento de celebrar en el club granota

Cada punto en Segunda División es oro. Tiene un valor incalculable. Y más, cuando, en la mayoría de los casos, los que militan en la categoría de plata buscan dar un salto a la élite del fútbol español. El Levante, cinco jornadas después del arranque de la competición liguera, ya suma 11 unidades en su casillero que le permiten situarse en la cúspide de la tabla. Han pasado 59 jornadas desde que el conjunto granota ocupó posiciones de ascenso directo y, tras un arranque que invita al optimismo, sobran los motivos para hacer un pequeño alto en el camino y disfrutar del momento deportivo en familia y con una buena paella.

Esta fue la manera en la que el primer equipo masculino vivió la jornada de ayer después de finalizar su sesión de trabajo, transmitiendo una unión como hace tiempo que no se ve en el Ciutat de València y que lanza el mensaje de que este equipo, además de ser una piña, está comprometido con la causa. Va con todo a por un año que aspira a ser bonito e ilusionante.

Una vez finalizó la sesión de entrenamiento, plantilla, cuerpo técnico, personal de comunicación y otros miembros del club se juntaron en la cafetería de la Ciudad Deportiva de Buñol para comer y degustar cinco paellas elaboradas por diferentes trabajadores de la entidad. La plantilla, que disfrutó del ambiente generado y de la felicidad que se respira en el club, celebró el gran momento futbolístico que vive el Levante que, aunque queda mucho por recorrer, va por buen camino. n