Mestalla, cura para los males

No es una final, pero casi. Por mucho que todavía estemos a mediados de septiembre, el Valencia se juega la vida en la sexta jornada de LaLiga. El peor arranque de la historia del club con una racha dramática de 1 de 15 puntos en las cinco primeras jornadas obliga a ganar. Sí o sí. Por orgullo y por supervivencia pura y dura. No sirven las excusas. La primera victoria no puede esperar más tiempo. El equipo de Rubén Baraja necesita encontrar su ansiado punto de inflexión y cambiar el rumbo de la temporada de manera urgente. Los del Pipo, colistas en la clasificación, están obligados a ganar y salir de los puestos de abajo cuanto antes. Los fantasmas del descenso vuelven a sobrevolar peligrosamente la entidad. La lucha por la permanencia no espera a nadie. Es reaccionar o morir.

Mestalla volverá a ser el clavo ardiendo al que se agarre el Valencia para salir del pozo. El viejo coliseo es el factor diferencial con respecto a la mayoría de equipos y el equipo tiene que aprovecharlo. El Pipo y sus jugadores necesitan la ayuda de la grada más que nunca. De ahí, el llamamiento del entrenador y de uno de los pesos pesados del vestuario, Giorgi Mamardashvili, a la afición esta semana. La conexión estadio-equipo es el único camino posible para la salvación. El vestuario sabe que necesitan hacerse fuertes en casa. En un club abandonado a su suerte por su máximo accionista Peter Lim, sin inversión en fichajes ni profundidad de plantilla, Mestalla volverá a ser la medicina para todos los males.

Números del año del descenso

El Pipo necesita reencontrarse con la victoria en Mestalla. Para recordar el último triunfo hay que remontarse al 9 de marzo contra el Getafe (1-0). Ya van 7 partidos de Liga sin ganar en casa: la segunda peor racha de la historia. El viejo coliseo ha dejado de ser un fortín y eso es un peligro. El partido va de récords negativos por desgracia. El equipo, que no gana un partido oficial desde el 15 de abril (Osasuna), acumula un total de 12 jornadas sin ganar y está a un partido de igualar la peor racha de su historia en LaLiga sin conseguir la victoria, cosechada en la 1985-86, la temporada del descenso.

Baraja cuenta con el factor campo, pero sobre todo con el paso adelante de sus futbolistas. El equipo está obligado a dar un plus y demostrar que no es el peor equipo de LaLiga y que tiene el compromiso y las ganas de querer salir de abajo. El Pipo lleva trabajando en clave interna en esa dirección durante los últimos días con mensajes de exigencia y unión. El miércoles organizó una comida anticrisis en un restaurante de Bétera para cerrar filas, integrar a los fichajes y reforzar la idea de equipo después del dramático arranque liguero y las secuelas del caso Rafa Mir. Hoy es momento de hablar en el campo con la vuelta de Fran Pérez y André Almeida a la lista de convocados y el posible debut como titular del argentino Enzo Barrenechea.

Un equipo temible

El problema es que enfrente estará el Girona. Los de Míchel aterrizan en Mestalla en novena posición lejos del nivel Champions de la pasada temporada y después de una semana aciaga con goleada (1-4) del Barcelona en Montilivi y derrota cruel (1-0) contra el PSG en París. A pesar de estos dos tropiezos, sigue siendo un equipo temible y con muchas herramientas para hacer daño.

Alejandro Francés, Blind, Danjuma o el valenciano Abel Ruiz, suplentes en el Parque de los Príncipes apuntan al once. Krejci podría conservar su sitio en defensa tras debutar como titular con una excelente actuación contra el PSG. Asprilla, el fichaje más caro de la historia del club, podría disfrutar su primera oportunidad desde el inicio.

Recupera al lesionado Yangel Herrera, pieza clave en la zona ancha, pero pierde a Portu por un golpe en un tobillo. Vuelve el ex valencianista Bryan Gil y pita Hernández Hernández. Peligro. Otro más.